Mi hadita, hay tanto que no hice a tu edad y deseo que vos hagás:  Empezando por que te levantés a practicar el delicioso hábito de no importarte lo que piensen los demás.  No es fácil y menos a tu edad, pero practicalo con todas tus fuerzas, saboreá el lujo de actuar y hablar sólo para complacer a tu conciencia.  Tenés demasiado por delante, pero lo que hará que todo valga la pena es el amor, amá la vida, la flor, el atardecer, la familia, la amistad, lo que la vida te vaya dando a cada instante.  Pero tené cuidado con creer que encontrarás al amor fuera de vos, si te lo permitís, lo perseguirás sin alcanzarlo jamás, te lo aseguro, sólo cuando él brote de tu interior lo sabrás reconocer en alguien más cuando eso sea necesario.  Tu vida es el mayor regalo, sentila recorrerte el cuerpo, no esperés que algo grandioso pase para hacerlo, ¡que puede ser más glorioso que estar vivo!  Si te dejás distraer demasiado por la mente ella te mantendrá preocupa por algo nuevo siempre, cay