Haga el arranque, ejercítese

Realmente me parece curioso que el 80% de las personas que conozco no se ejercitan, cuando pocas cosas en esta vida son tan prometedoras como una buena rutina de ejercicio.


A diferencia de la mayoría de cosas en este mundo sus beneficios son mucho mayores que sus prejuicios, pero pareciera ser que la pereza nos gana a la mayoría y no culpo a nadie, robarle horas al ocupado día para ponerse las tennis e ir al gimnasio o a correr suena mucho más fácil de lo que en realidad es.


Me identifico con el que cuando empezó a hacer ejercicio llegó a pensar, ¡qué estoy pagando!


Probablemente usted conozca algunas de las interminables razones para ejercitarse y tiene muy claro que sería positivo para su vida, el problema es que no encuentra las ganas y por ende tampoco el tiempo, por que el ser humano, por más ocupado que esté, no sé de donde pero siempre encuentra tiempo para hacer lo que quiere.


Lo que pasa, y se lo digo yo que lo viví, es que el cuerpo pone gran resistencia al inicio y le cuesta muchísimo trabajo, como quien dice, hacer el arranque.


A dos meses de ejercitarse empezará a ver pequeños resultados que irán en aumento con el tiempo y lo motivarán.


Pero al inicio hay que tener paciencia, los resultados, como la mayoría de cosas duraderas, se alcanzan poco a poco y con constancia.


Además, seguro que usted ha escuchado que todo en esta vida es costumbre y el ejercicio es así, al inicio se siente como un maltrato a la comodidad pero después la costumbre lo hace parte del día y le aseguro, hasta se llega a disfrutar y mucho.


Así que no deje que le gane la pereza ¡Sólo tenemos un cuerpo y hay que cuidarlo!


Si todavía no está muy convencido de que valga la pena tanto sacrificio, analícelo una vez más…


Aquí le presento algunos de los beneficios enlazados a direcciones electrónicas en las que puede obtener más información acerca de los mismos:


Beneficios cardiovasculares.

Mejora la autoestima.

Prevención de enfermedades.

Beneficioso para el estado de ánimo.

Mejora la actividad sexual.

Eso sí, sea prudente, mida a su cuerpo y no abuse de él.


Preferiblemente pida ayuda profesional para saber que tipo e intensidad de ejercicio es apta para usted.