Hoy mi vida, necesito ser egoísta y por tu propio bien.
Ya a estas edades una se conoce y también va teniendo pista de como son las matemáticas del amor.
Podría sonar muy romántico que te diga hoy: ¨el resto del universo no me importa mientras estés a mi lado¨, pero qué va mi cielo, te aseguro que esas habladas nunca terminan bien.
Yo vengo a hablarte como las mujeres de dos pilares para esta relación:
Por tu bien, el mío y el de este amor, me comprometo a amar a Dios por sobre todas las cosas.
Cuando se ama a Dios, mi cielo, el corazón vive y entiende que el amor es a veces emotivo (pasional, impulsivo, lleno de
serotonina y dopamina), pero muchas otras veces será oblativo (gratuito, independiente a las emociones primarias, dirigido por la empatía y conexión con Dios).
Es que te aseguro que las parejas que se aman en el largo plazo, no lo logran confiando sólo en lo carnal, como en las mariposas en el estómago, que son hermosas, pero hasta una náusea se las puede llevar.
Por tu bien, el mío y el de este amor me comprometo a amarme a mí misma con tesón y alegría.
Yo decidí que supieras mi historia, y gracias a eso hoy es más fácil explicarte lo bien que entendí las palabras de Jesús cuando dijo que el amor echa afuera al temor, porque lo aprendí con el gran maestro del dolor.
Hoy sé muy bien que si no me amo, no soy libre, y si no soy libre no puedo dar amor del bueno.
Así las cosas, mi declaración de amor es sólida y real:
Prometo cultivar mi amor a Dios por sobre todas las cosas.
Prometo amarme y cuidarme a mí misma por siempre.
Sé que sos un hombre perspicaz, capaz de leer entre líneas, y que sabrás que ahí hay amor de sobra para vos, emotivo y oblativo, para las buenas y las malas, además de plenitud y luz en mi interior para ser creativa, fiel y constante en mi devoción hacia vos.
El resto sería poesía vacía, y ya sabés que a mí me gusta la prosa poética que vibra de experiencia y verdad.
Te has ganado mi corazón, y no con chiquilladas, si no con decisiones de un hombre que sabe lo que quiere y por lo mismo hoy yo te devuelvo lo mejor que tengo, mi verdad.
Con pasión sin fin,
Carolina.
Comentarios
Publicar un comentario