Señores, dejémonos de Trumpadas

                                                 Foto: rutasinaloa.com

 Yo no sé a usted, pero a mí me sorprendió el alcance del fenómeno antipolítico ¨Donald Trump¨, aunque más me asombró la reacción popular.

 Creerse en el derecho de irrespetar a Trump, porque él irrespeta a otros, no hace más que expandir su aroma, y entonces, ¿de qué lado estamos, de los que respetan o de los que irrespetan?

 Por otro lado, noté acá en mi bella Costa Rica, un enorme despertar en el interés político.

 Le ruego que aproveche ese entusiasmo y se conteste la siguiente pregunta: ¿Ojeó por lo menos usted el programa de Gobierno 2014-2018 del candidato costarricense de su preferencia antes de votar?

 Pues si cree que a Estados Unidos le metieron gol el pasado martes, evite usted que le conciban uno a Costa Rica en el 2018 y hágale el enorme favor al país de ejercer un voto informado.

 Los políticos no son lo que dicen, y aunque no hay forma certera de predecirlos, su programa de gobierno es el mejor termómetro que los mortales tenemos a disposición.

 Por otro lado, es cierto que lo sucede en Estados Unidos afecta al mundo entero.

 Pero lo único que podemos ganar enfocándonos demasiado en terrenos ajenos a nuestro control, es perder la oportunidad de impactar positivamente en donde sí podemos.

 Más allá de eso, antes de ¨madrear¨ a cualquier presidente, invierta esa energía en recordar que usted tiene ya mismo un gobierno muy delicado a cargo, el de su propósito.

 ¿Cómo le va con eso?

 Tenga presente que por mejores políticos que adquiramos en cualquier nación, difícilmente ellos podrán mejorar su vida, si antes usted mismo no tomó la determinación.

 Con amor,

 Carolina