Un peldaño hacia la alegría

 Alegría es cuando Dios y la verdad tiñen de color atardecer mi tarde.

 Alegría es dejar brillar la realidad de lo que sí tengo, sin aferrarme a fantasías.

 Alegría es no tener miedo a subir y caer de golpe, puede que mi piso no sea de plumas, pero es la paz.

 Sólo cuando la alegría dejó de ser obsesión, pudo ser realidad.

 La alegría se parece a una escalera que debo subir peldaño a peldaño, sin distraerme observando su altura, sabiendo que eso le toca a Dios porque un soplo suyo la construye o destruye.

 A mí sólo me incumbe disfrutar el peldaño que tengo al frente sin tropezarme con él.

 Alegría es también inspiración, por eso aquí ni mis logros y ni los ajenos me pertenecen, pero todos se celebran.

 Los éxitos de Cold Play en la radio, los textos de Facundo Cabral, Oprah Winfrey y sus ¨Soul Series¨, son sus sueños hechos realidad porque son mi inspiración.

 Su triunfo es en parte mío porque no sería nada sin mí, a quien logró inspirar y eso es alegría… ausencia de egoísmo.

 Y me siento tan feliz que me cuesta explicarlo, de forma misteriosa el mundo baila a mis pies, y su son me divierte.

 Y aunque no siempre sepa en dónde está, sé muy bien dónde nunca estará y es en el ego, toda la diversión depende de su ausencia.

 Con cariño,

Carolina

                                                                Foto: Carolina Ureña