Soy todo lo que necesito

 Soy luz, puedo ser fuego y también agua.

 Por más de treinta años caminé y enfrenté mis peores demonios, sin un gramo más que esto.

 Soy todo lo que necesito.

 No me faltan ni sobran libras, talentos ni neuronas.

 Lo que tengo me permitió llegar acá de pie, aun cuando a veces lo dude.

 Porque no soy mis miedos, soy la capacidad de vencerlos.

 ¿Imperfecta? ¡Claro!

 Pero perfectamente suficiente para ser quien debo ser: yo.

 Tanto así que quien me amó y quien me odió, terminó siempre haciéndome un favor.

 Mi Creador en su eterno amor no se cansa de demostrármelo.

 Me han llamado carente, y en ocasiones lo creí.

 La aprobación tal vez hubiese sido más gentil, pero la desaprobación fue más necesaria.

  Me retó a conocerme mejor y así descubrí que no soy esas voces de mi mente… 

 Porque soy luz, puedo ser fuego y también agua.

 Y si yo me equivoqué acerca de mí misma, ¡cuánto más no se puede equivocar quien no vivió en mi piel!

 Pero no hay rencor cuando la fuente de la ternura te tocó el alma y la sanó sin pedir nada.

 A vos que me ¨amaste¨ de tan extraña manera que te dolió verme feliz, te bendigo.

 A vos que me hiciste daño porque sí, te bendigo.

 A vos que me lo has dado todo sin pedir nada, te bendigo y te amo con locura.

 A todos los bendigo.

 A todos en algún momento los tuve que perdonar, y la verdad no fue tan difícil.

 Difícil ha sido perdonarme a mí.

 Por tomar malas decisiones, por dejar al miedo corroerme.

 Aun no soy más, pero sí sé más porque me sé suficiente, portadora de un amor que todo lo puede porque me llega del cielo.

 Soy la esperanza de mi Creador.

 Soy luz, puedo ser fuego y también agua.

 Soy todo lo que necesito.

Con el corazón,

Carolina

                                     ¨A vos que me lo has dado todo sin pedir nada¨