Un día como hoy, uno más del amor

Yo sé que es pronto, pero llegaste ahora, justo cuando saboreaba la vida a flor de piel, y pues, tendrás que entender entonces que mi táctica es la de Benedetti, franca, sin simulacros, simple y profunda.

¨mi táctica es

ser franco

y saber que sos franco

y que no nos vendamos 

simulacros

para que entre los dos

no haya telón

ni abismos¨ Mario Benedetti

 
Es más, esa resonancia mágica fue la que cruzó nuestros pasos, estoy segura.


 El repeler a los complejos vestidos de prepotencia y vanidad, deja espacio para que mi corazón descubra la calidez de corazones como el tuyo, y ese es mi hogar.


 Por eso con tanta paz te lo dije el primer día: me siento en casa con vos.


 En absoluto intimidada o encaprichada, más simple y delicioso, en casa, borracha de alegría y holgura. 


 Rodeada de tu risa sincera, y de tu alegría que opacó a la pirotecnia, y desde entonces mis ganas de abrazarte no han dejado de aumentar.


 Tal vez por eso fue tan natural que después de cinco pasos camináramos de la mano, y que lo único extraño fuera lo natural que lo sentí.


 Y no hay nada que anticipar, porque el ritmo es perfecto a tu son, el que percibo real, como todo lo que he visto de vos.


 Y así me supedito al momento presente, en el cuál vive infaliblemente la voluntad de Dios, que sé que coincide con la mía en cuanto a querer verte ser feliz.


 Con amor,

 Carolina.