Se ha puesto ha pensar cuáles son los límites de su ser.
¿Y si le digo que ni coqueteará con ellos a menos de que se atreva a contemplar?
Pues según el autor de Best Sellers, el sacerdote franciscano, Richard Rohar, cuando usted contempla, realiza sistemática y progresivamente el mayor de los retos humanos:
Una ¨reinstalación¨ de su interior, que le acerca a la verdadera felicidad.
Muchos piensan que es un ejercicio para místicos, pero no es así, porque el trabajo no lo hace el que contempla, el trabajo lo hace el contemplado, tal y cómo logré entenderlo cuando leí hace unas vueltas a Carlos Carreto explicándolo.
Sus palabras calaron hondo en mí y me llenaron de una certeza de que yo podía saborear el manjar de la plenitud y la paz.
Por lo que tomé un trozo de sus letras que en especial me ayudaron a entender que significa contemplar y lo atesoré.
El reto de hacerlas realidad es diario, pero también, sin duda, lo mejor que me ha pasado en la vida, porque me abrió ese espacio en donde me uno en perfecta armonía con El Que Es.
Con amor se las comparto hoy, como quien comparte un tesoro:
¨Tú eres tierra que espera la luz, eres negra pizarra que aguarda el yeso blanco de un pintor que camina hacia ti con la tiza en la mano. Siéntate y procura quedar inmóvil; siéntate y trata de esperar.
Deja a tus espaldas el tiempo y el espacio, el número, el concepto, la razón y la cultura, y mira hacia adelante. Mira más allá de tu incapacidad y de tus limitaciones, y espera.
Deja que tu corazón probado por el dolor y la oscuridad, no tenga ya esperanza alguna en la tierra de donde vienes. Deja que las lágrimas inunden la sequedad de tu
fe.
Resiste. No pienses en otra cosa: Dios está frente a ti. Dios viene a tu
encuentro. Contemplar no significa mirar, sino ser mirado.
Y Dios está ahí y te
mira. Y si te mira te ama, y amándote te da lo que buscas: a sí mismo.
¡No
podría haber otro don para quien ha buscado tanto! Nuestro corazón es
insaciable. Sólo Dios nos basta.
Sí, Dios está ante ti y te mira. Y su mirar es
creador, capaz de cosas imposibles.
Y al igual que en el Génesis dio existencia al cosmos con sólo mirar al
caos y planear sobre las aguas sonriente, así mirándote y sonriéndote lleva a cabo la plenitud de
la creación, que es el amor¨
Carlo Carretto, 1969
Sin afán de agregar más, con cariño,
Carolina.
Foto: Carolina Ureña. Costa Amalfi.
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