La doble moral hablando

 Ha habido en los últimos días en Costa Rica un asunto que me llama poderosamente la atención.

 Múltiples mujeres ofendidísimas por los comentarios del candidato Juan Diego Castro, cuando aseguró de compañeras que le contaban, desde hace 20 años, como algunos hombres para ascenderlas les pedieron favores sexuales.

 No es que guarde simpatía ni preferencia por el candidato honestamente, pero no veo nada de malo en que hable públicamente sobre lo que de por sí, todos saben pero no se atreven a hablar.

 No comprendo la sensibilidad tan profunda respecto al tema de tantas féminas, ¿será que sinceramente el tema es nuevo para ellas, o será la doble moral hablando, y de una vez aprovechando para lavarse las manos?

 Por supuesto que cada mujer puede y debe lograr sus metas a punta de su esfuerzo y preparación, y estoy segura de que en la mayoría de casos así es y seguirá siendo, porque todas somos seres capaces de lo que sea que nos propongamos.

 Pero un momento, eso no es incompatible con la realidad de que algunos varones tratan de usar su poder para conseguir favores sexuales.

 Y la posición de rasgarnos las vestiduras señoras y señores, no nos fortalece ni protege del problema, si no que todo lo contrario.

¿Para qué vestir de oscurantismo un tema que debería ser puesto sobre la mesa con claridad?

 Sólo el día que así lo hagamos motivaremos a los victimarios a no usar su poder para denigrar ni destruir, y a las víctimas a denunciar sin miedo.

 El alarmarnos como si viviéramos en una burbuja de moralidad, no creará una mejor sociedad, el aceptar la realidad y luchar por mejorarla sí.

 Con cariño,
 Carolina.