¿Me amás mi amor?

Pensalo bien antes de contestar una pregunta así.

Te amo, es una expresión linda y a la vez incierta porque dependiendo de la persona y el momento de su vida, puede significar distintas cosas, al punto de poder llegar a ser un tema muy complicado.

Y he aquí una más de las razones por las que vivo enamorada de Jesús, él es quizás el personaje más profundo de la historia, pero a la vez fue capaz de dar toda una cátedra de temas complejos en tres palabras: ¨Una misma carne.¨

 Con lo anterior él quizo especificar que cuando una pareja une sus vidas, el instinto de protección y búsqueda de bienestar que se tiene naturalmente por uno mismo, se expande hacia el otro.

 O sea, que si yo deseo que mi pareja me respete y sea fiel, de corazón yo querré la mismo para él y haré lo que esté a mi alcance para que lo perciba y reciba así.

 Por lo que el amor no se trata de tener encerrada a la pareja, siendo fiel a la fuerza, si no más bien en crear confianza y devoción real.

 Si se es una misma carne, se deseará una vida plena, equilibrada para el otro, y eso incluye familia, trabajo, amigos.

 Desearemos que nuestro compañero disfrute de esos espacios, que a la larga fortalecerán la relación si se saben manejar.

 Y es que nunca querrás para tu propia carne algo distinto al amor, respeto, plenitud y libertad.

 Ojalá aprendamos a no tratar de acomodar a nuestra conveniencia, lo que ya fue bien dicho y enseñado por la sabiduría misma: Jesús.

Carolina.